Línea muerta de luz que comete la fechoría de trabajar sin descanso
Me dejaste la espalda hecha trizas con tu sorber
Me dejaste las manos limpias, las manos indecentemente limpias
Tú eres cómplice de las horcas de seda barata y de las gomas amarradas al culo del lápiz
Tu eres la maquina de cocer cabezas en los patios
Con el pelo bien amarrado o bien corto
Dependiendo de lo que no se debe depender
En esa jaula tuvimos que cantar la canción más estúpida
Tuvimos que aprender la plegaria más estéril
Tuvimos que hacernos pequeños y cuadrados
Usar el calzado más incómodo de todos
Y evitar a toda costa bañarnos con los colores de las témperas
Pero mi conciencia rompió la bolsa y no ha parado de sangrar
Y cada gota que dejo tras mis pasos de borracho
Tienen el olor de la muerte rabiosa
Tienen el sabor del jugo lacrimal
Y la esperanzadora sonrisa del pordiosero enamorado
Tu plan siempre fue dejarme fuera y te lo agradezco
Por eso no hago más que esperar la noche durante todo lo que dura el día
Por eso parezco tu hijo no deseado que se hizo delincuente precario
Por eso parezco una esquina vacía con un semáforo cegado por su óxido
Y por eso tengo la tristeza de todos en la frente
Como un sello sin gracia y aparentemente superfluo
1 comentario:
ma-es-tro.
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