Hay un ritmo con sabor a plástico
un subir y bajar de mascarillas
un movimiento que me deja sin tacto
una figura geométrica sin recreo
Es la calle la que me hace respirar
la que me grita atrocidades
en este cubículo es donde mueren mis plantas
y me crece el cabello cada vez más rápido
Recontando la fascinación de los esperpentos
resucitándolos del papel más incógnito
su submundo y su querida letra H
la invitación a derrotarnos
Mi espalda carbonizó ese sustrato
Recuerdos amarillos y blancos
la cantidad de horas que me senté sobre ellos
la cabeza vibrando apoyada en el vidrio
y la respiración de las inglesas
Han desactivado la alarma que anuncia la vejez
Recién he logrado saltar el primer cerco
¿Por qué el agua siempre está agitada
Cuando aun no me sumerjo?
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