Cavaste alrededor de tu propia base
De tu plinto abollado malherido
Y despreciado por ti mismo
Escarbaste con tus manos tiesas
con los nudillos ateridos y los callos petrificados
pero tu caída será más larga de lo que pensaste
y será no sobre la precordillera santiaguina
no será con riego automático
olvídate del Cesna vecinal agitando el aire de vez en cuando
olvídate del Cesna vecinal agitando el aire de vez en cuando
Nada de eso va a ocurrir
Tú te vas a caer de raja sobre el metano marginal de tu origen
sobre el pedregal del verano
sobre el lodazal del invierno
bajo el ruido de las guaguas llorando y de las sirenas
con los bolsillos agujerados por balas de plata escasa
con tu dignidad pisoteada por la bestia más gritona y aspaventosa
más grande que tu cabizbajeza ante la autoridad
Y no harás más que continuar sometiéndote
sometiéndote más que antes
lo hiciste a sabiendas amigo
pero temes a no quedar mal con lo que no piensas
1 comentario:
crónica de una caída anunciada...
y si, es cierto, tratar de no quedar mal con lo que no se piensa es trampa mortal.
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